El
papel se considera por su propria naturaleza un material extremadamente
sensible a la degradación y por lo tanto muy frágil, aspecto que
condiciona su Conservación y Restauración. Por Conservación
se entiende una serie de medidas preventivas encaminadas a frenar la
evolución de un deterioro, su misión es salvaguardar el objeto como
testimonio histórico y material. Cuando el estado de conservación se
vuelve precario entra en campo la Restauración, disciplina
finalizada a arrestar los procesos de degradación patológica del soporte y
a devolver al libro su funcionalidad, garantizando su trasmisión en el
tiempo. Así que cualquier intervención debe ser absolutamente
respetuosa y debe llevarse a cabo con materiales inocuos y reversibles
mediante técnicas que aseguren la perdurabilidad de la pieza. Cada obra
será un caso aparte y cualquier intervención dependerá de las
características particulares de la obra y de su estado de Conservación.
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